
Discusión
Reestructuración policiaca, institucional y civil van de la mano
La mesa se inicia con el planteamiento hecho por Kym respecto a lo que se necesita para frenar la constante corrupción al interior de los cuerpos policiacos.
Rubén comenta su experiencia trabajando para el gobierno donde tiene contacto directo con funcionarios de la SSP donde le hacen ver la dificultad para cumplir con el Deber cuando los recursos son escasos o nulos. Cuando los avances tecnológicos o tácticos impiden realizar tareas de prevención debido a la falta de capacitación o si quien controla estos medios los utiliza precisamente para delinquir. Ante la falta de recursos para mantener la operatividad de las corporaciones, se cae en la corrupción.
Nuria señala los problemas estructurales de todas las corporaciones que es incentivada por las fallas estructurales de todo organismo político, donde la moneda de cambio es corrupta por antonomasia. Sentencia que si se acabase con la corrupción al interior de las corporaciones, se acabaría con las corporaciones mismas.
Añade que en estos tiempos de crisis, mas y mas inmigrantes de las provincias del país ingresan a las corporaciones policiacas, militares o del narco debido a que estos garantizan sustento diario e ingresos extras.
La existencia de las policías, a decir de Rubén, podrían ser innecesarias si podemos evolucionar a sociedades mas desarrolladas donde existe un autocontrol por parte de la población. En estas existe mas la cultura cívica que ha divulgado las leyes regentes y su uso en pro del beneficio público.
La policía entonces surge como apuntalador de un régimen que necesita legitimar su permanencia mediante prácticas de poder, con un brazo armado que está dispuesto a combatir , entre otras cosas, intentos de sublevación. La tarea de vigilancia queda en un segúndo plano.
Israel cuestiona la auto exclusión de la sociedad civil en la construcción institucional, se ha pasado de una activa participación a un doloroso letargo, a lo que el profesor Tamayo agrega una pregunta: ¿Qué sucedería si los ciudadanos eligiéramos a los jefes de la policía? ¿Que hay que nos lo impida?
Poder ciudadano
Aquí la mesa en general coincide en que debido a que las votaciones las organiza un aparato burocrático, este obedece al mandato de alguien, a los intereses de uno o varios grupos que de ningún modo esperan que el poder les sea arrebatado. Lise comenta el caso de la Universidad Autónoma de Oaxaca, donde es quien invierte más en el proceso electoral que saldrá victorioso debido al tiempo de exposición y cantidad y clase de propaganda que hacen al respecto de otros para asegurarse una permanencia en el colectivo hasta el momento de las votaciones. Nuria agregó que el estado de nuestra cultura política está construido en base a prácticas de la vieja escuela priísta. Acarreo, compra de voto, chantaje, presión y soborno son algunas de estas prácticas que han viciado por años el clima electoral.
No tenemos cultura política, por que no hay civilidad. No podemos las sociedades pedir cambios si no estamos dispuestos a participar en el progreso.
¿Qué tan preparados estamos para hacer valer nuestros derechos?
Corrupción, constante en el aparato oficial
Los jefes de los cuerpos armados del estado (policía, marina, milicia) son casi en todos los casos hombres cercanos del Presidente o del Gobernador, dado que estos siempre necesitarán de la fuerza para tener control total del gobierno, por ende, pensar que éstos dejarían a la ciudadanía decidir a las cabezas de dichos cuerpos, suena imposible.
Heidi señala que la corrupción en todos los niveles del aparato oficial de justicia (jueces, magistrados, ministerios públicos, policías) pone de manifiesto la nula existencia del estado de derecho en el país, como lo ha señalado ya la autora.
Jaqueline menciona que el sistema político mexicano es corrupto por que está ocupado por hombres corruptos, pero lo que hace falta antes de reformar el sistema político es reformar la conciencia ciudadana, educarnos para hacer valer nuestros derechos. Es una cuestion de voluntad, de voluntad ciudadana que nos obligue a vivir dentro de la ley, que nos creee conciencia y que nos impida infringir a la ley no por la ley misma, sino como un acto de civilidad, no por el temor a una sanción.
Para Nuria es importante recordar el hecho de que las instituciones no son los edificios, las construyen sujetos inmersos en una cultura inherente a un sistema corrupto.
¿Cuál es la necesidad de 120 millones de habitantes? No es la seguridad, es la subsistencia.Mientras exista una sociedad desigual, prevalecerá la corrupción, apunta el profesor Tamayo.
A modo de conclusión , el profesor Tamayo apunta ciertos aspectos que la discusión debería de tomar en cuenta:
- Panorama de crisis permanente en el país
- Relación de las zonas delictivas con perfiles socio económicos
- Cuando aumenta la delincuencia, aumenta la población en las cárceles, por ende, el precio a nivel operativo asciende
- ¿A quienes se condena mas? (sectores sociales)
- Aumento de la plantilla policiaca y de sus instalaciones ¿Cuál es su costo operativo?
- ¿Cuál es la relación de esta estructura con la región?
- ¿Cómo se estructura la policía de la ciudad por la noche? (a la salida de antros, giros negros, prostitución)
- La policía tiene un gran conocimiento del espacio público ¿cuando deja de ser esto conveniente?
- La ley y la justicia como una mercancía mas
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